Los espectrofotómetros son equipo utilizados en el laboratorio con el fin de determinar la concentración de una sustancia en una solución, permitiendo así la realización de análisis cuantitativos. Una adecuada calibración del espectrofotómetro es un factor fundamental para obtener una medición precisa y fiable.
Debemos de tener en cuenta que el hecho de tener el espectrofotómetro calibrado en todo momento nos ayudará a obtener una información mucho más precisa de la medición que realizamos. Además, puede que algunos casos, el propio dispositivo no permita realizar una medición si no está calibrado previamente.
Tenemos que tener en cuenta también que el espectrofotómetro, al ser un dispositivo fotosensible, se puede descalibrar debido a cambios bruscos de la temperatura ambiental o por temperaturas extremas.
El proceso de calibración, según instrucciones de uso debe realizarse como máximo cada 14 días. Nuestra recomendación es realizarlo diariamente, ya que la inversión de tiempo en relación a sus prestaciones en mínima.