La práctica médica y la investigación requieren en algunos casos, el transporte de muestras biológicas, debido a que las muestras no son obtenidas en el lugar donde se procesan, o en otros casos, deben ser trasladadas de un laboratorio a otro. 

Este proceso de transporte está sujeto a protocolos y regulaciones a nivel internacional, que garantizan el mantenimiento de las características originales de la muestra, o de los agentes patógenos que se deban analizar. 

La norma más importante, a partir de la cual surgen el resto de las leyes vinculadas al transporte de muestras biológicas, fue promulgada por la Organización Mundial de la Salud y se aplica desde el año 2009. La misma fue elaborada por el Comité de Expertos en Transporte de Mercancías Peligrosas de las Naciones Unidas (UNCETDG).

Las normativas establecen tres tipos de materiales, entre las muestras biológicas:

• Sustancias infecciosas
• Muestras para diagnóstico
• Productos biológicos

Cada tipo de material tiene requisitos vinculados a los embalajes, que tienen el objetivo de garantizar la seguridad, tanto de la muestra, como del personal que realiza el transporte. En algunos casos, debido a las características del material que será transportado, se requiere el uso de sustancias criogénicas como el nitrógeno líquido. Cuando esta situación se presenta, se necesitan tanques de nitrógeno líquido, como contenedores de las muestras que serán transportadas.

Tipos de muestras biológicas y el aseguramiento de la cadena de frío

Es importante conocer el tipo de tejido que será transportado, la finalidad del análisis y las condiciones que necesita para su conservación. Como material orgánico, las muestras biológicas están propensas a un proceso natural de deterioro y descomposición, que puede interferir con su análisis, si las mismas no son mantenidas en la temperatura adecuada.

De manera general, las muestras biológicas estériles y no estériles pueden transportarse a temperaturas de 4ºC. No obstante, los exudados y muestras de secreciones destinados a análisis, pueden transportarse a temperatura ambiente en las primeras 24 horas, luego de este periodo, el transporte debe realizarse entre los 2ºC y los 8ºC.  En el caso de los tejidos para las biopsias o cultivos de virus, deben ser transportados congelados, entre -20ºC y -80ºC. 

Es necesario identificar las peculiaridades de cada tipo de muestra, para elegir una temperatura segura de transporte, ya que algunas condiciones ambientales pueden promover la proliferación de bacterias y organismos que contaminarían el material y comprometerían el estudio. 

Casos en los que se requiere el uso de tanques de nitrógeno líquido para el transporte

La calidad y confiabilidad de un resultado de laboratorio, no se sustenta únicamente en el proceso analítico. Inicia con la toma de la muestra, luego su conservación y transporte. Si la muestra se transporta con una temperatura inadecuada, de nada servirá el control de calidad que se utilice en el laboratorio.

Por esta razón, destaca la necesidad de un contenedor eficiente que permita el mantenimiento integral de la temperatura, durante toda la cadena de transporte. Particularmente en aquellas situaciones donde se requiera el transporte de muestras ultra congeladas o criogenizadas. En estos casos, es imprescindible el uso de los tanques de nitrógeno líquido.

En esta sección se incluyen aquellas muestras que requieran la ultra congelación 

(-80ºC), para evitar la degradación, como tejidos y órganos, células, ácidos nucleicos (ADN/ARN) y muestras de plasma. También se incluyen las muestras en las que se necesita suspender por completo la actividad biológica y los procesos de degradación. En estos casos, se requiere el transporte bajo condiciones de criogenización (-150ºC a -190ºC). Por lo general, cuanto más baja es la temperatura, mayor es la estabilidad, es decir, los procesos enzimáticos que alteran la muestra, quedan detenidos, así como el desarrollo microbiano.

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