La turbidez es el grado de transparencia que pierde el agua o cualquier líquido incoloro, debido a la aparición de partículas suspendidas en él. La turbidez del líquido aumenta con el aumento de los sólidos presentes en el mismo; mientras más sólidos, mayor turbidez.
La turbidez es un factor importante para determinar la calidad del agua en su potabilización, mientras más transparente más pura (con mayor calidad); contrariamente mientras más turbia se evidencia más contaminación o mezcla de agua con otro tipo de componente (baja calidad). Los sólidos y partículas suspendidas en agua son posibles portadores de virus, bacterias, hongos, y parásitos. Por lo que, tener un control de turbidez del agua es requerido para evitar el contagio de enfermedades infecciosas. Es por ello, que los medidores de turbidez son aplicados en plantas de tratamiento de agua y en plantas de purificación. Así como también, tiene aplicación en la industria química, en el control de aguas residuales, y en la generación de energía
En la turbidez del agua, que es el líquido enfocado, influyen los siguientes factores: presencia de fitoplancton, presencia de algas o crecimiento de las mismas; presencia de sedimentos provocados por erosión; presencia de sedimentos desprendidos del fondo, entre otros.
La medición de turbidez
La turbidez se mide en unidades nefelometrías de turbidez (NTU). El implemento utilizado para medir la turbidez del agua es el turbidímero (Medidor de turbidez) o nefelómetro.
Los turbidímetros son usados para medir la turbidez en agua, azúcar, cerveza, vinos, y bebidas en general. Una medición de turbidez ayuda a estimar de forma rápida la concentración de sólido total en suspensión, permitiendo determinar la calidad del líquido medido.
¿Cómo funciona un turbidímetro?
Un tubidímetro mide las partículas en suspensión a partir del detector óptico, con un haz de luz y un detector de luz que se fija a 90° del haz original, la densidad de las partículas son en función de la luz reflejada por la luz de las partículas suspendidas en el detector.
Límite de turbidez para el consumo humano
Según la OMS, la turbidez del agua para consumo humano no debe superar los 5 NTU; lo ideal, es que el nivel de turbidez sea por debajo de 1 NTU. Los límites establecidos son fijados para garantizar un agua visible perfecta que a su vez lo será higiénicamente. Todo con el fin de evitar enfermedades e infecciones que se provocarían, si se exceden los límites.
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