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Autoclave de doble puerta y su aplicación

Los autoclaves de doble puerta son un tipo especial de autoclave que se emplean en salas blancas y suites de contención. En el caso de una aplicación de sala limpia, el autoclave se utiliza para la esterilización de equipos que ingresan a un área limpia o aséptica, como un entorno de producción farmacéutica. En el caso de una aplicación de contención, el mismo se utiliza para la descontaminación del material antes de su liberación del conjunto de contención, que normalmente sería un laboratorio que manipula materiales peligrosos de alto riesgo. En ambos casos se requiere el aislamiento de ambos extremos del autoclave.

¿Cómo es la operación de puertas en estos dispositivos?

Es un requisito esencial es que los autoclaves de dos extremos tengan enclavamientos para evitar que ambas puertas se abran al mismo tiempo, ya que esto obviamente violaría la integridad del sitio. Además, debe haber un enclavamiento para evitar que la puerta en el extremo de descarga se abra hasta que el ciclo de esterilización se haya completado con éxito y la carga sea segura para pasar al extremo de descarga. También es necesario, evitar la liberación de la puerta de carga hasta que la puerta de descarga se haya abierto, luego cerrado y bloqueado. Por lo general, se instala una anulación para permitir la apertura de la puerta de carga en caso de que sea necesario y solo por medio de una llave, para evitar una operación no autorizados.

¿Cuál es la finalidad de estos equipos?

Estos autoclaves de doble puerta continuas están diseñadas especialmente para una instalación estanca al aire en tabiques divisorios y, por lo tanto, están equipados con dos puertas. Para los requisitos más exigentes de salas limpias y de seguridad, como en laboratorios de seguridad biológica: Instalación como esclusa de esterilización y de traspaso para proteger el entorno externo, así como para salas limpias en laboratorios y zonas de producción a fin de proteger fiablemente las condiciones de las salas limpias, separando las áreas limpias y de las sucias.

¿Cómo funciona un autoclave?

Las autoclaves funcionan permitiendo la entrada o generación de vapor de agua pero restringiendo su salida, hasta obtener una presión interna de 103 kPa, lo cual provoca que el vapor alcance una temperatura de 121 grados centígrados. Un tiempo típico de esterilización a esta temperatura y presión es de 15-20 minutos. Las autoclaves más modernas permiten realizar procesos a mayores temperaturas y presiones, con ciclos estándar a 134 °C a 200 kPa durante 5 min para esterilizar material metálico; incluso llegan a realizar ciclos de vacío para acelerar el secado del material esterilizado.

El hecho de contener fluido a alta presión implica que las autoclaves deben ser de manufactura sólida, usualmente en metal, y que se procure construirlas totalmente herméticas. Las autoclaves son ampliamente utilizadas en laboratorios, como una medida elemental de esterilización de material. Aunque cabe notar que, debido a que el proceso involucra vapor de agua a alta temperatura, ciertos materiales no pueden ser esterilizados en autoclaves, como el papel y muchos plásticos (a excepción del polipropileno).

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