Un refractómetro es un instrumento óptico que se emplea para determinar el porcentaje de sólidos solubles en una disolución líquida. Su uso se basa en el principio de refracción total de la luz (originada por el tipo y la concentración de las sustancias disueltas en una disolución líquida por ejemplo, el azúcar), el cual tiene lugar en la capa límite entre el prisma y la muestra.
El índice de refracción del prisma determina el límite superior del rango de medición, ya que este debe ser siempre mayor que el de la muestra. El refractómetro mide por tanto la densidad de los líquidos, cuanto más denso sea un líquido mayor será la refracción.