En las unidades de infectología, el proceso de uso del Bacticinerador, se inicia una vez encendido el equipo, se pone al rojo vivo y se introducen las asas directamente al fuego. Su actividad depende de la calidad del infrarrojo. De esta forma, se calcinan los contaminantes hasta reducirlos a cenizas. Es un proceso muy fácil que se usa en los laboratorios, y gracias a este procedimiento, se evita la formación de aerosoles, que podrían contaminar el ambiente.
Mediante la esterilización por calor infrarrojo, se produce la pérdida de los microorganismos por oxidación de sus componentes celulares a través de procesos eficientes, porque éstos mueren con mayor rapidez y permite que se descomponga con mayor facilidad los microorganismos, proporcionando un medio para distribuir el calor infrarrojo uniformemente en toda la cámara interna del equipo de esterilización. Ésta acción es aplicada en las unidades de infectología, donde intervienen los procesos de análisis, prevención y tratamiento de enfermedades producidas por organismos microscópicos como bacterias, virus, parásitos u otros.