Un liofilizador es un instrumento de laboratorio que se utiliza cuando se desean conservar productos, ya que permite eliminar la humedad a través del secado en frío. El material a liofilizar es introducido en el equipo, donde se manejan temperaturas muy bajas, normalmente menor a – 40°C. Con una bomba de vacío, se reduce la presión en el equipo.
Habiendo reducido la temperatura el agua o solvente orgánico se congela. Posteriormente, al bajar la presión, el agua que está en estado sólido pasa a vapor en el proceso conocido como sublimación.