La fototerapia, es el tratamiento utilizado para disminuir los niveles de bilirrubina en los neonatos, basados en la foto degradación dando lugar a los tratamientos bajo luz UZ para deponer fácilmente. La efectividad del tratamiento, va a depender de la intensidad de la luz, regulados por filtros de 400 y 550 nm, acercándose lo más posible a la luz azul. Influye además, la intensidad de la radiación, regulados por controles de intensidad de luz hacia el paciente, tomando en cuenta la distancia entre el paciente y la luz.

Es importante, contar con un radiómetro apropiado para medir los niveles de luz que transmite la unidad de fototerapia, ya que pueden variar según la combinación de las fuentes de cada unidad, siendo las mínimas de ser 18 microwats/cm2/ nanómetro a 40cm para las de contacto de 19 microwatts/ cm2/nanómetro y para las unidades de pedestal de LED’s de 40 microwatts/ cm2/nanómetro a 40 cm.

Igualmente, el área corporal que se expone durante el tratamiento, determinará la efectividad de la fototerapia, tomando en cuenta que el área de un bebé normal completamente desarrollado es de aproximadamente 2100 cm2, y para un bebé prematuro de 32 semanas es de aproximadamente 1300 cm2. El tratamiento ha mostrado un incremento en la eliminación de la bilirrubina producida por el bebé, de este modo se reduce los niveles de la misma. 

Tipos de Fuentes de Luz para Medir la Fototerapia

Gracias a la luz terapéutica que facilita la unidad de fototerapia, permite mejorar los niveles de bilirrubina, mediante fibra óptica que está en contacto directo con la piel del paciente. Las unidades cuentan con controles de intensidad que permiten ajustar los niveles de irradiación. 

Estas unidades de fototerapia, cuentan con diferentes tipos de fuentes de luz, las cuales utilizan:

• Tubos fluorescentes, este tipo de luces no emiten niveles peligroso de radiación, son de tipo luz blanca y fría o de luz azul. Estas unidades tienen protecciones de plexiglás para filtrar cualquier radiación ultravioleta.
• Bombillos de tungsteno-halógeno,  incluyen filtros internos para reducir la energía dañina que emiten luz en un amplio espectro (280 a 1,400 nm), en consecuencia emiten radiación ultravioleta y radiación en el infrarrojo cercano, que a altos niveles pueden dañar a los ojos y la piel. 
• Diodos Emisores de Luz (LED), esta fuente utiliza poca energía y delara duración. La luz azul emitida se encuentra entre 450 a 475 nm, no aumenta la temperatura ni emite radiación ultravioleta. 

Control en la Medición de la Fototerapia 

Para resguarda la vida de los pacientes que se les aplica la fototerapia, es necesario un cuidado médico vital para el mantenimiento y el éxito del proceso de del tratamiento, debido a que el cuidado apropiado mejora la eficacia de la fototerapia y minimiza las complicaciones. Dentro de los cuidados llevados a cabo por el personal de enfermería se encuentra:

• Irradiación efectiva garantizada, se trata de verificar el número de horas de uso de las unidades de fototerapia.
• Situar la fototerapia lo más cerca posible del paciente (10-30 cm). 
• Rodear la fototerapia con cobertores blancos y/o papel de aluminio para aumentar el poder reflectante.
• No colocar objetos sobre las unidades de fototerapia
• Realizar cambios posturales (decúbito prono y supino) cada 3 horas

• Colocar protector en los ojos sin ejercer demasiada presión.
• Para evitar riesgos, se debe colocar periódicamente la correcta postura de paciente

• Mantener a paciente con la indumentaria adecuada.
• Vigilar la temperatura corporal.

• Limpieza exhaustiva de la zona perianal.
• No aplicar sustancias grasosas durante el tratamiento con fototerapia.

Asegurar una ingesta adecuada:

• Favorecer la lactancia materna: ayudar a la madre en la técnica del amamantamiento, incrementar la frecuencia de las tomas mínimo 8 tomas al día.
• Verificar que el niño toma la cantidad pautada en la lactancia artificial.
• No es necesario suplementar con agua o suero glucosado, si el niño no está deshidratado.

Reforzar el vínculo paterno filial:

• Apoyar y calmar a los padres, explicarles en qué consiste el tratamiento.
• Favorecer el contacto físico.
• Integrarlos en los cuidados habituales, cambio de pañal, colocación de gafas.
• Apagar la fototerapia durante las visitas si los niveles de bilirrubina no son elevados.
• Proporcionar gafas a los padres, gafas oscuras protectoras si no se puede suspender la fototerapia cuando están junto a su hijo.
• Al alta, recomendar a los padres que observen si: el niño se pone más amarillo (brazos y piernas fundamentalmente) o si deja de comer.
• Al terminar el proceso de fototerapia, tomar muestra de sangre para estudiar los resultados del tratamiento

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