Los electrobisturís son equipos electrónicos que se emplean en medicina, específicamente en el campo de la electrocirugía y que tienen la capacidad de transformar la energía eléctrica en calor para cortar o coagular tejidos y cauterizarlos a la vez, usando corrientes que se desarrollan en altas frecuencias por lo general encima de los 200.000 Hz. 

Dadas las características y múltiples beneficios que ofrece el uso de estos equipos médicos, en la actualidad es muy empleado en especialidades tales como cirugía estética, obstetricia, odontología, ortopedia, dermatología y veterinaria. Entre las numerosas ventajas que ofrece su uso cabe destacar la reducción notable del sangrado tisular, generan muy poco daño térmico, y permiten un ahorro de tiempo considerable durante los procedimientos quirúrgicos, permitiendo una asepsia efectiva y disminuyendo el riesgo de infecciones.

Características de un electrobisturí

El electrobisturí es un instrumento quirúrgico que, mediante la generación de ondas electromagnéticas de alta frecuencia, provoca un efecto termal que es empleado para destruir o seccionar tejidos biológicos. Este equipo tiene la capacidad de generar corriente alterna de alta frecuencia empleada en electrocirugía a partir de corrientes eléctricas de baja frecuencia, para conseguir un efecto térmico deseado sobre un tejido biológico. Un circuito completo de un electrobisturí se compone por:

• Generador de corriente eléctrica.
• Electrodo activo, que concentra la energía en el punto de contacto.
• El paciente (tejido).
• Un electrodo neutro de retorno o dispersión, que permite el cierre del circuito con el generador. 

Funcionamiento de un electrobisturí

El electrobisturí emplea energía eléctrica de alta frecuencia para su funcionamiento, generando calor, con el objetivo de coagular o cortar tejidos de origen biológico. De acuerdo a su estructura posee dos modos de funcionamiento: monopolar y bipolar. El equipo hace circular corrientes por encima de 200.000 Hz hasta 300.000 Hz, debido a que estas corrientes no interfieren con los procesos nerviosos del paciente, esto lo logra gracias a la utilización   de un generador eléctrico a través de dos electrodos aplicados al cuerpo; para generar calor controlable en el lugar aplicado, con el que se produce la electrosección o electrocoagulación del tejido, dependiendo del caso. 

Es importante tener en cuenta que al hacer circular corriente eléctrica a través de un medio se tiene que el flujo de electrones presenta dificultad de circular libremente y va cediendo energía a medida que avanza. La oposición al paso de electrones recibe el nombre de resistencia eléctrica y está relacionada con la temperatura. El cuerpo humano presenta una resistencia eléctrica entre los 5000 y los 10000 ohmios. Al hacer circular corriente de alta frecuencia e intensidad moderada o elevada entre dos electrodos aplicados al cuerpo, generará calor en el sitio deseado haciendo que las células se desintegran en esta región, pero evitando el efecto electrolítico o el efecto farádico, que tendrían lugar si la corriente se usa con frecuencias por debajo de los 200.000 Hz.

Modo de uso monopolar

Se considera la modalidad que más goza de aceptación, debido a que es una técnica bastante efectiva. Se utiliza un electrodo de gran superficie y otro pequeño, denominándose electrodo de retorno y activo respectivamente. En el punto de contacto del electrodo activo la densidad de corriente es elevada, entregándose gran cantidad de calor en ese sitio. Se ubica dentro de la herida del paciente solamente uno de los electrodos, el activo, mientras que el electrodo de retorno se sitúa en cualquier otro lugar del cuerpo del paciente.

 Durante esta técnica, el paciente forma parte del circuito eléctrico, por donde pasa la corriente de ida y de retorno. En los electrodos monopolares, la corriente de radiofrecuencia fluye desde el generador mediante el electrodo activo, hacia el tejido que se está manipulando, a través del paciente, el electrodo dispersivo y luego regresa al generador. El sitio de lesión más común es donde se coloca el electrodo de retorno del paciente 

Modo de uso bipolar

En esta técnica no se necesita un electrodo neutral. Se labora con un electrodo activo de dos polos teniendo ambos contactos sobre la superficie a cortar En esta técnica, dos electrodos de igual tamaño, están unidos en el instrumento, lo que a su vez genera que sea innecesaria la dispersión de la corriente, es por esta razón que no se emplea electrodo de retorno al paciente. 

Esta modalidad emplea una cantidad de corriente menor que con la modalidad monopolar. Los electrodos activos y de retorno se ubican en el sitio de la cirugía dentro de la punta del instrumento. La mayor parte de los electrobisturís de modalidad bipolar usan una forma de onda de voltaje más baja para alcanzar la coagulación y evitar el daño colateral del tejido. Poseen un área de temperatura de propagación similar a la que posee un equipo láser. La extensión térmica lateral máxima está dentro de 5 mm y la profundidad limitada a la capa serosa. 

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